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Una vez oí que lo único constante es el cambio. Sin duda no hay que hacer un ejercicio mental acabado para darse cuenta que
nuestra vida es eso: un permanente "estar cambiando".
Cuando alcanzamos la estabilidad en un ambito de la vida, debemos resolver algo en otra esfera de acción. Quizas eso es
vivir, estar conjugando siempre variables para resolver problemas, puesto que si lo miramos friamente, hasta el hecho de alimentarse
constituye un problema por resolver. Entonces si comprendemos que los problemas son la vida misma, no tendríamos para qué
mirarlos como realidades negativas, sino muy por el contrario, como desafíos atractivos de superar.
Hay veces en los problemas nos superan, al punto que no logramos distinguir y creemos que la vida es el problema, cuestión
que trae aparejada la depresión y frustración, que son males demasiado comunes hoy en día. A mi juicio hay una debilidad para
afrontar los desafíos de la vida. Como dijo el gran Fito Paez, "nadie nos prometió un jardín de rosas, hablamos del peligro
de estar vivos", esa es la idea, si no constituyera un peligro estar vivos, sería demasiado fome y al menos para mi no
tendría ningún sentido vivir.
La gracia de la vida a mi parecer reside en levantarse cada mañana sientiendose premiado de tener un día más para poder
vivir, estar dispuesto a resolver problemas con el mejor de los animos y entender que la vida está en una reconstrucción constante,
muchas veces la torre de cartas se ira al suelo completa y tendremos que armarnos de paciencia para empezar desde cero una
vez más... Así es la vida, partir una y mil veces!
El detalle es:
El detalle es que quiero ser feliz y no claudicaré en mi objetivo final.
El detalle es que el mundo está en contra de los que somos felices.
El detalle es que ni me importan... Yo sigo sonriendo!
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En las calles del olvido
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Transitan por las calles del olvido esos amores que alimentaron cada una de mis palabras en el pasado. Hoy la razón no es
el amor sino el olvido. El recuerdo pero en blanco y negro, el sin sentido, un punto sin retorno.
Es como una pelicula que te encantó, pero no volveras a ver jamás. Tus pasos están tan lejos de los míos que no logro
distinguir cuando fue que te conocí.
Eres como un fantasma olvidado... Como las nubes luego de llover, solo oscureces el panorama sin tener más sentido que
enfriar. Ya no llueves, ya no abrigas, ya no vienes, ni voy, eres solo el pero que no me permite dar el paso.
En las calles del olvido puse tu imagen para que un día pueda decir con propiedad que no estás...
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